La mantis palo

Algo llamó la atención de la gata "Piti" entre las hojas secas.

Esta es la Mantis Palo (Empusa pennata) que está emparentada con la Mantis religiosa (ambas pertenecen al orden Dyctioptera que incluye a las familias Mantidae -mantis religiosas- y Empusidae -empusas-).  Parece un insecto palo pero no lo es.  Los verdaderos insectos palo pertenecen al orden Phasmida.

Esta mantis presenta una cabeza pequeña con una protuberancia entre las dos antenas, un tórax largo y delgado y un abdomen pequeño y curvo.  El primer par de patas se localiza en la parte anterior del tórax y las otras cuatro patas se localizan más abajo.  Los adultos tienen alas, pero las ninfas no.  Tiene un color ocre que las camufla con la hierba seca en la que habitan.  La empusa no es tan agresiva como la Mantis religiosa y parece ser que no tiene la costumbre de comerse al macho después del apareamiento.

Esta minijoya de nuestra naturaleza y el resto de Mantis son excelentes controladores de insectos en huertos y jardines y ni que decir tiene que hay que protegerlas y respetarlas.

III TRAIL GUARA SOMONTANO

Cuando escribo esto ya es miércoles y aún me cuesta bajar escaleras...

El sábado subí con Fernando Torres a Alquézar a correr mi segunda Trail.  Nos lo pasamos genial durante todo el día en un ambiente que irradiaba felicidad por todos los lados.  La felicidad de todos los participantes, llegaran los primeros o llegaran de los últimos pero con la satisfacción de haber superado sus retos personales.

Quiero felicitar a todos nuestros amigos y amigas barbastrenses y comarcanos que participaron. Mi admiración para los que hicieron la Ultra y mi ánimos y felicitaciones para los organizadores, es especial a Javi Subías. Los que estamos embarcados en la organización de carreras sabemos de la dificultad, el tiempo y los quebraderos de cabeza que esto lleva, pero considero que la organización de una ultra lo multiplica.  Que te organicen una carrera de este tipo al lado de casa, que toque en directo una violinista el tema de "el último mohicano", que te avituallen, que te fotografíen, etc., etc. no tiene precio. Seguir así.

A primera hora nos echamos un café con Paco Jordán que andaba preocupado con su gemelo, creo que ni se despidió. Me debes un café, Paco. Pasamos el control de material.  Javier (el gemelo) con el bastón hacía ver que era ciego, y la gente se lo creía. El otro, Miguel, le contaba a uno de Huesca que se había roto una costilla cogiendo almendras.  Qué poco le dolía al final del día cuando bailaba con su hermano y Gramisel al son de "Son Confusión". Ángel Huguet entrevistaba a "diestro y siniestro".  Me echó el ojo, me escondí.

No quiero enrollarme con mi carrera.  Sólo que no tuve tantos calabres como hace dos años pero también los tuve, sobre todo tras la subida a "Los Meleses", en plena bajada.  Que otra vez me equivoqué con las zapatillas.  Recuperé unas que fueron muy buenas pero estaban viejetas.  Las había tuneado un poco esa semana pero a los pocos kilómetros la suela de la izquierda se despegaba lo que me obligaba a parar cada dos por tres a sacar piedrecillas y areniscas. 

Más tarde subieron nuestras respectivas esposas con los nenes y las nenas y estuvimos genial comiendo en Alquézar y viendo la llegada de los primeros clasificados de la Ultra.  Los nenes quieren correr la Trail conmigo.  Aún son un poco pequeños pero no me haría nada más feliz

El Jabalí

Esta gran hembra de jabalí cayó el pasado viernes en una de nuestras acequias.  La encontré en un tramo de sección rectangular y la "obligué" a ir aguas arriba hasta la sección trapecial donde si encontraba un tramo seco podría salir.  Era digno de ver cómo nadaba contra corriente y aún tenía arrestos para venir hacia el lado donde yo me encontraba en plan amenazante.

Hemos sacado muchos jabalíes ahogados en el canal.  La mayoría de las veces sus pezuñas les impiden trepar por los cajeros.  En una ocasión saqué toda una piara, una hembra y seis jabatos.  Para evitar esto o para facilitar el escape de animales vamos colocando año a año rampas metálicas de salvamento.

El jabalí (Sus scrofa) es seguramente la últama gran fiera que existe en nuestros montes. Es tan fuerte, tan potente, tan agresivo y tan peligroso como pueden ser los osos.  Impresiona su cabezón. Todo su cuerpo está cubierto de largas y fuertes cerdas.  Los ojos son muy pequeños.  El cuello es corto.  Tiene unos desarrollados caninos inferiores que reciben los nombres de colmillos, cuchillos o navajas y remolones o amoladeras los superiores.

Y esta fiera se encuentra casi en las puertas de nuestras casas.  El jabalí durante las últimas décadas ha experimentado una explosión demográfica sin precedentes.  Los agricultores y ganaderos se quejan cada vez más de los daños que provocan los cochinos a cultivos y pastizales.  Tiene una extraordinaria capacidad reproductiva y ningún enemigo natural.  Antes su principal enemigo era el lobo, cuyas manadas podían destrozar piaras enteras.  La despoblación rural, la disminución de los rebaños de cabras ha permitido la aparición de espesos bosquecillos que les proporciona escondrijo y parideras.

Además el jabalí come de todo pero si que pasa temporadas comiendo un solo tipo de comida.  Así en otoño se alimenta sobre todo de bellotas, castañas y setas. El jabalí necesita tener agua en su territorio.  Cada ejemplar o piara disponen de uno o varios lugares donde bañarse y rebozarse en barro.

Conduje a la jabalina hasta una rampa seca donde salir.  Cuando esto se iba a producir he de confesar que me metí en la furgoneta.