jueves, 7 de julio de 2011

La perdiz común o perdiz roja



Durante el mes de junio por los campos recién segados de los alrededores de Barbastro no es difícil observar alguna perdiz adulta acompañada de su prole. Andaba un día corriendo por la zona de "Los galafones" cuando las ví. Una hembra con siete u ocho perdiganas. Éstas, cumplieron el protocolo de escapatoria a la perfección. Cada una para un lado. Me centré en una. Hice un pequeño farlek, hasta que la cogí cuando se refugiaba debajo de una mata de romero. Preciosa, apenas una semana de vida. La olí, ese maravilloso perfume a monte.
La perdiz roja (Alectoris rufa) siempre ha estado unida al hombre. Su tamaño apreciable, la exquisitez de su carne, su sedentarismo y su querencia por los cultivos humanos han hecho de ella una codiciada pieza de caza.

Hace ya bastantes años era común ver en balcones de Barbastro jaulas con alguna perdiz. Ahora ya hace tiempo que no he visto. Se utilizaban como reclamos. Cuando éramos críos nos daban propina si traíamos algún pollo e incluso huevos que luego se ponían con alguna gallina.

1 comentario:

  1. Como siempre, solemnes ,majestuosas, esplendorosas, regias lecciones de naturaleza y medio ambiente.

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