jueves, 1 de julio de 2010

Ironman de Niza. El debut soñado

Tras el Ironman. Después de recoger a "Decartón"

Me ha salido un poco larga la crónica pero es que el acontecimiento lo exigía.

Lo que he vivido estos días ha sido realmente increible. No creo que exista en el mundo, aparte olimpiadas, mundiales de fútbol o Formula I un evento deportivo tan espectacular como un Ironman.

Mi Ironman particular empezaba el viernes a las 6 de la mañana cuando partíamos toda la familia rumbo a Niza. 860 kms. con varias paradas reglamentarias.

Llegábamos sobre las 6 de la tarde a la Avenue Durante de Niza al Hotel Interlaken donde íbamos a alojarnos. Una calle donde predominan los pequeños y antiguos pero reformados hoteles.

Dejamos los bultos y a "Decartón" en la habitación y nos dirigimos a recoger el dorsal. En la Avenue Durante observamos un monolito. Recuerda que durante la ocupación alemana de Francia en la 2ª guerra mundial en aquellos hotelillos concentraron a los judíos antes de deportarlos a campos de concentración.

En la feria del corredor recojo el dorsal, me colocan la pulsera de atleta, cogemos los dorsales de los nenes para el Ironkids y damos una vuelta.

Son ya las 8, la pasta-party ha comenzado. Nos informan que se celebra a unos 6 kms. de donde nos encontramos. Mª.José y los nenes prefieren quedarse en el hotel. Yo cojo un autobus para llegar hasta allí. En el bus coincido con dos triatletas de Valencia. Bajamos del autobus, hay que andar unos 500 m. En el trayecto, unas africanas de la vida alegre nos señalan las pulseras, "Prix special pour les athletes". Me viene a la cabeza Paco Martínez Soria y aquello de "jamón serrano". Un poco más adelante unos italianos están negociando. Llegamos a la pasta-party, son casi las 9, tripeo todo lo tripeable. Me meto en la pocha coca-colas, manzanas, etc., hay que amortizar la inscripción.

Baño en Le promenade des anglais

El sábado por la mañana vamos a la playa. No hay arena, es de piedras. Unos cuantos triatletas nadan con neopreno. Nos bañamos con los nenes, la nena con manguitos. A unos 50 m. Luis Enrique, Toñín Llorente y otros colegas se enfundan los neoprenos para entrenar. No me atrevo a decirles nada. Temprano a comer ya que de 3 a 4 de la tarde paso el check-in de la bici.

Revisan el casco. Revisan a "Decartón". Me hacen una foto con ella. "Sonríe, cariño". Los nenes al otro lado de la valla me miran con la boca abierta. La dejo en su sitio. Me despido de ella. "Descansa, mañana nos vemos". Dejo los sacos de las transiciones. El resto de la tarde a visitar la ciudad.

Dejando a "Decartón" en su sitio.

Domingo, 4h.30'. El petit-dejeneur del hotel no comienza hasta las 8 por lo que me toca desayunar en el water de la habitación para no despertar a los nenes. Caliento la leche en el calientabiberón de la nena. Estoy de risa, sentado en la taza del water comiéndome los cereales, una napolitana medioseca que vino desde casa y un par de plátanos.

A las 5,30 h. estoy con "Decartón". Ha pasado la noche bien. Tiene las ruedas infladas. Coloco en ella el Garmin. Comienzo a enfundarme el neopreno. Pongo las cosas en la bolsa "streetwear", la entrego y me dirijo a la playa.

A las 6,15 h. decido colocarme en el cajón situado más a la izquierda mirando hacia el mar. Es el que va por el exterior. Los que hacen más de 1h 25'. Prefiero estar aquí para no recibir demasiados manotazos. Pero, parece que muchos han pensado lo mismo porque es el más multitudinario. El speaker va nombrando las nacionalidades que participan. Cuando dice "España", muchos levantamos el brazo. A mi lado un chico me pregunta que de dónde soy. Se lo digo. Me comenta que es militar, que está en Jaca con un chico de Barbastro, un tal Cuello. Le deseo suerte y le digo: "vive el momento, un Ironman no se corre todos los días". No dice nada pero noto que la frase le ha impresionado.



6,30 h. suena un zambombazo y al agua. He de decir que nunca he tenido una salida en un triatlón tan limpia. Apenas golpes. Eso si, no avanzo casi nada. Se va muy lento, porque no se puede adelantar. No me importa. Eso me permite contemplar el espectáculo. Miles de brazos, de gorros azules. Un helicóptero sobrevolando a escasa altura. Llego a la boya de 1000 m. Un zombi me impide girar, le indico que la boya está a nuestra derecha. Giro. Boya de 1.200 m. Boya de 1.400 m. y ahora si más deprisa hacia la playa. Observo que algunos van sin gorro, consecuencia de las collejas. 50 m. antes de terminar la primera vuelta se produce un tapón de nadadores. Voy a braza. Salgo del agua. Salida "a la australiana". El ambiente espectacular. Cientos de familiares agolpados a escasos metros intentando identificar a los suyos. Me vuelvo a tirar al agua. La situación ha cambiado. Puedo deslizar. El agua clarísima, azul turquesa. Llego enseguida a la boya de los 3.000 m. Giro, esta vez a izquierdas. Boya de 3.200 m. otra vez izquierda y a tope. Cuando me quiero dar cuenta he terminado la natación. 1h. 17' 14". Puesto 1.319.



Una transición un poco larga. Más de 9 minutos. Me cuesta encontrar mi saco. Me pongo ropa de ciclismo pura. Son muchos kilómetros. Cojo a "Decartón" que estaba impaciente y arreando.

Antes del km. 5 ya me he comido mi primer Powerbar. Tenía hambre. Ruedo en plato grande. Los jueces con su vestimenta a rayas blanquinegras se pasean en motocicleta para evitar que nadie "chuperueda". En el km. 20 existe la primera dificultad. Según el roadbook, subida de 500 m. al 10%. La realidad, 300 m. al 18%. Cuando llego, una marabunta de corredores lo asciende a paso tortuga. Intento no pegarme mucho a los de delante porque en estos casos si pone uno pie a tierra, se arma. Así pasó, a la derecha uno paró, el de detrás reaccionó pero el tercero, catapún, al suelo. Oigo que grita: "fil de puta", varias veces. Pienso: Si no has sabido reaccionar a tiempo, jódete.

Más tarde la pendiente flojea mucho. Incluso con el empuje de la gente tengo que volver a colocar el plato grande. Tan pronto bajas como subes. Son carreteras muy estrechas, con un firme malo, sin sellar. Se atraviesan muchos puebletes, con muchas alcantarillas, con pasos de cebra elevados. Se percibe que el segmento de bici va a ser complicadillo y hay que estar muy precavido.

En el km. 50 comienza un puerto de 20 kms. con una pendiente media del 6%. De los que a "Decartón" le gustan. Comenzamos a pasar a corredores. Auténticos morlacos sobre "cabras", subiendo el puerto en posición de contrareloj con unas sudadas tremendas. Vamos, para descojonarse. Venga a adelantar, 50, 100, 200. No exagero eh? Tenía que sujetar a la "Decartón". Me acuerdo de los nenes. En estos momentos deben estar corriendo el Ironkids. Paso entre dos corredores que llevan el mismo maillot que pone "Légion étrangére. Deuxième bataillon". Me sorprende que hablen en alemán.



Cuando corono el puerto es el km. 70. Allí hay un penalty box. Observo como unos 15 triatletas con cara de circunstancias aguardan a cumplir su sanción.

Sigue un terreno de falsos llanos que no termina nunca. Se oye continuamente el silbato intimidatorio de los jueces. Cuando comienza el descenso noto que me sigue a rueda un ciclista. No importa, si viene algún juez el sancionado será él. Tras varios kilómetros me fijo en él. Es un viejo. No lleva dorsal. Tampoco casco. Sujeta su canosa melena con un pañuelo. Un viejo con piernas de juvenil. Seguramente un antiguo ídolo de la zona. En plena bajada me adelanta y se pone a pedalear sin manos, queriendo demostrar yo qué se. Nos alcanzan dos más. También dos chicas, con ruedas lenticulares, una con mono de la selección alemana, la otra de la selección danesa. El descenso es muy peligroso, continuas curvas de 90 incluso 180 grados. El viejo y los dos chicos picados. Las mujeres después. Yo, unos 20 m. atrás, no quiero entrar en batallas inútiles. Aquella infernal bajada no termina nunca. En un momento dado oigo delante un frenado y al instante se produce una caída bestial del viejo y los dos jóvenes. Uno brimca por encima de la barrera, barranco abajo. El otro y el viejo permanecen inmóviles en el suelo. La chica alemana continua. La danesa me dice algo, interpreto que se queja de la actitud del viejo. Cuando paro, menos mal, llega un juez, le digo: "accident, accident". Sigo con la chica rubia que me continua hablando. Este accidente me marcaría el resto del día, no pude sacármelo de la cabeza.



Sobre el km. 100 alcanzo a Luis Enrique. Le transmito recuerdos de JaviSu. Me comenta que va con calambres. En el último puertecillo de la jornada unos espectadores me avisan de algo. Al momento casi me trago un faisán que cruza la carretera. Aquí en vez de gorriones hay faisanes y es que la Costa Azul tiene estas cosas. Sobre el km. 130 comienza otro descenso más peligroso si cabe, curvas y más curvas, con precipicios que asustan. Soy muy previsor, el recuerdo del accidente está fresco. Cuando faltan 20 kms. para el final, la cosa llanea. Nos juntamos cinco corredores. Uno pone en el dorsal que se llama Antonio. Me acuerdo de mi primo. Como pega aire en contra, sin decir nada ninguno comenzamos a relevarnos. Eso sí continuamente mirando hacia atrás no sea que viniera algún juez. Cuando llego a Niza ya hay muchos corriendo la maratón. Llego a la transición. 5 h. 57' 17". 30,23 kms/h. Puesto 914. Un voluntario me coge a "Decartón". Hasta luego.

Saludo a Mª. José y a los nenes. Mientras me cambio, un voluntario me pone crema solar y una voluntaria me ayuda a enfundarme el top. Todavía llevo el bañador debajo, mi idea era sacármelo pero como la chica continuaba allí me da corte. Me pongo la malla encima y empiezo a correr.

Voy bien, el Garmin marca que voy a 4'40". llego al primer giro. Cuando termino la primera vuelta aún voy a 5' el km. Cuando llevo 1 km. de la segunda vuelta me cruzo con Marcel Zamora que termina en plan apoteósico, con el público volcado coreando: "Zamoga, Zamoga". Gana su quinto Ironman de Niza consecutivo entrando en la leyenda.




Yo a lo mío. Me bebo todo lo que me dan. Como algún gel. Paso por las duchas. Hace mucho calor. En la segunda vuelta prefiero bajar un poco el ritmo, aún queda mucho. Entro en un urinario. Me duele la tripa. Completo la segunda vuelta, es la 1/2 maratón, 1h.50'. No está mal. Pero comienza los problemas. Se me suben los isquiotibiales. Esto me obliga a ir parando y estirar. De fuerzas no voy mal pero cuando quiero elevar las piernas se me suben estos músculos. El ritmo, claro decae mucho. Aún con todo, a paso tortuga adelanto infinidad de corredores que o están parados o van caminando. Mi ritmo es de más de 6' el km. Completo la tercera vuelta, sólo quedan 10,5 kms. La música es atronadora. La voz de DJ Style, el mejor speaker del mundo se oye por todas partes. Hago el último giro en el km. 34,5. A lo lejos veo la cúpula del Hotel Negresco, es mi referencia, la finish line. Cuando me quedan 100 m. veo a un corredor con las rodillas en tierra intentando llegar a meta estilo perro. La gente le grita: "courage, courage". A 25 m. de meta me esperan los nenes. Parece que se han decidido a entrar conmigo. Así lo hacemos. El speaker dice algo así como: "Javier et ses enfants". Tiempo marathon: 4 h 06' 21". 5'50" el km. Tiempo total 11 h. 35' 57". Puesto 680. Puesto categoría 75.




Contentísimo, feliz. Ha valido la pena tantos meses de madrugones, malas digestiones, enfados en casa, etc. Mi consejo es que, si no se dispone de mucho tiempo se sea constante en los entrenamientos. Y sobre todo, tener una actitud positiva en la carrera. Desterrar los pensamientos sobre malos momentos, sobre sufrimientos y en lugar de ellos situar los de grandes retos, disfrute, etc. También es muy importante hacer partícipe a tu familia, especialmente a los niños. Ahora sólo espero que esta experiencia le pueda servir en algo a AntonioGi el próximo 25 de julio y a todos aquellos que seguramente tarde o temprano os animaréis. Gracias a todos por vuestros apoyos.

Las consecuencias del Ironman

6 comentarios:

  1. Gran cronica. ¡¡¡Mi mas sincera enhorabuena!!!!

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  2. Preciosa y motivante crónica Javi, una vez más, FELICIDADES CAMPEÓN!

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  3. Que bonito verte entrar en meta con tus niños !!!
    Muchas felicidades !!!
    Tu sueño se ha hecho realidad.
    Excelente crónica.

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  4. Eres todo un campeón, muchas felicidades

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  5. Lolo sampedro Gibanel4 de julio de 2010, 23:51

    Ese es mi hermano. Puede con todo.

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  6. Felicidades! muy emocionante la entrada en meta con tus hijos; dan ganas de hacer un...lo que sea tan solo por sentir esa sensación.Un fuerte abrazo

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