viernes, 15 de octubre de 2010

La culebra de agua


Ayer por la tarde encontré este bonito ejemplar de culebra de agua tomando el sol en la escalera metálica de un pequeño depósito de agua.
La culebra de agua o culebra viperina es una serpiente de tamaño medio, alcanzando los adultos unos 70-80 cms. de longitud. Su nombre científico es Natrix Maura.
La coloración puede variar de unos ejemplares a otros, aunque predominan los colores pardos, verdosos y oliváceos. El diseño de sus manchas es llamativo pues está formado por una banda oscura en zig-zag en la zona dorsal.
El hábitat de estas serpientes está ligado a la presencia de agua, tanto de origen natural como artificial. Su presencia o ausencia en una zona húmeda vendrá dada por la existencia de presas potenciales, fundamentalmente ranas.
El periodo de actividad de estas serpientes abarca desde marzo a octubre.
Esta culebra no es venenosa aunque imita a las víboras (de ahí el calificativo de viperina), tanto en el patrón de manchas que se asimila a las víboras como en su comportamiento defensivo cuando es molestada, enroscando su cuerpo y adoptando en la cabeza una forma claramente triangular imitando a la de las víboras. Una de las formas más sencillas de diferenciarlas de las víboras es por sus pupilas: mientras en la culebra de agua las pupilas son redondas, en las víboras las pupilas son elípticas y verticales, al igual que los gatos. En caso de duda es mejor no acercarse demasiado para comprobarlo.
Ya en el siglo VII a.c. Esopo escribía:
"Una víbora acostumbraba a beber agua de un manantial. Una culebra de agua que habitaba en él trataba de impedirlo.
A tanto llegó el enojo que convinieron en librar un combate: la que consiguiera la victoria estaría en posesión de todo.
Fijaron el día. Las ranas, que no querían a la culebra, apoyaban a la víbora, excitándola y prometiéndole que la ayudarían.
Empezó el combate y las ranas no hacían otra cosa que lanzar gritos.
Ganó la víbora y llenó de reproches a las ranas, pues en vez de ayudarle en la lucha, no habían hecho otra cosa que dar gritos.
Respondieron las ranas:
-Pero compañera, nuestra ayuda no está en nuestros brazos, sino en las voces."

(Moraleja: En la lucha diaria es tan importante el estímulo como la acción.

3 comentarios:

  1. Excelente y útil descripción. Aunque, como recomiendas, espero no acercarme tanto a una de estas como para mirarle a los ojos.
    Y mejor aún el enlace con la fábula de Esopo.
    Croac Croac, digo.. tira p'alante

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  2. culebra ..., culebra .... !!!

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  3. jaja se acaba de aparecer una como esas en mi casa en mi patio y tambien se enroscaba y pues la serpientes te pican cuando son molestadas. :)

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