Triatlón de otoño. Formato 11-1-1. Es decir, 11 kilómetros de carrera a pie, 1 kilómetro de natación y 1 café en "El Moliné".
Y es que la mañana del domingo 25 de noviembre invitaba a hacer una trotadeta por los caminos de El Pueyo. El Monasterio nos "llamaba", como si de una bella sirena se tratara y es que cogieras el camino que cogieras allí se nos presentaba, como referencia, incluso vital, al fondo, al final, ofreciéndonos unos escenarios otoñales verdaderamente espectaculares.
¿Llegaremos algún día a apreciar lo que tenemos en casa, en vez de gastarnos "los cuartos" en carreras de dudoso sentido y encanto fuera de nuestro territorio?
Estoy contigo Javi. No hay que ir lejos de casa para encontrar caminos estupendos por los que correr, y gratis!
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