martes, 7 de mayo de 2013

Extreme-man Salou 2013


Como mi primo Javi, mantenedor oficial de este blog, no era de la partida y que Pepe tiene ya unas cuantas crónicas pendientes, tengo el honor de narrar lo ocurrido en el Extreme-man de Salou donde 6 triatletas, 5 participando y 1 desempeñando labor de apoyo, defendimos el honor propio y el del Club Atletismo Barbastro.
PREVIA: los días antes de la carrera malos, pero muy malos. Javi decide no participar por la luxación  del hombro. Pedro con sobrecarga de cuadriceps. No hay manera de montar en bici por la lluvia. El esperado entreno de calidad de natación en Barasona....mejor no contarlo. Yo con comunión el sábado por la tarde y sin poder hacer el check-in....en fin, la cosa no parecía venir de cara.  Algunas cosas se solucionan en el último momento. Pedro con sesiones en el fisio. A mi me permiten autorizar a Yago a hacerme el check-in, con un pequeño problema con la talla del casco que soluciono el domingo por la mañana.
CARRERA: despertador a las 5:45. Desayuno sin ganas mirando el caos de mis bolsas de transición y me acuerdo de la interminable lista que llevaba Tosten en el half de Colonia. Menos mal que no me ve. Manolo me acerca desde Cambrils y se queda a ver la natación. En bóxes hay muy poco sitio, pero Pedro y yo nos apañamos sin problemas pues estamos juntos al final del pasillo y contamos con el espacio para las bolsas de Javi. Nos ponemos el neopreno bajo la mirada de Yago, parecemos un equipo de verdad. Nos acercamos al agua, fría y con las boyas....cerca de Menorca. Vemos la salida de los pros y a esperar la nuestra. Salimos Pedro, Iván, Pepe y yo. Josemari sale en la siguiente tanda. Nos colocamos detrás y al agua.
 Primera boya a 300m y la segunda a 700m. no pienso en nada más, es la táctica de ponerse metas cortas, llegar a ellas y marcarse otra. Intento colocarme a pies, pero se recibe de lo lindo y me separo un poco. Voy pasando boyas intentando no dejar de nadar. Cuando enfilo para la boya roja (marca el camino a la playa) llevo las gafas empañadas y el sol de cara. Busco el rascacielos, donde, según Javi, hay que apretar, pero decido no hacerle caso. Al llegar miro el reloj, 2100m en 40 minutos. Salimos casi juntos Iván, Pedro y yo.
Transición rápida y a pedalear. Pedro e Iván tiran para delante y yo me quedo a mi rollo. El circuito no es para triatletas y eso, creo, puede beneficiarme. Corono el primer puerto con Pedro que ha bajado el ritmo inicial, pero se queda en el descenso. El segundo puerto es corto pero duro. Subo con 34/21, a molinillo. El tercer puerto es más tendido y más largo. Como y bebo hasta que me alcanza Nacho Revenga y decido no perder su referencia visual. Corono y descenso técnico. En el llano se hace imposible evitar el drafting. Muchos corredores para poco espacio. Sin embargo no se va deprisa, todo el mundo se prepara muscular y mentalmente para la media maraton. Justo en ese momento vuelvo a juntarme con Iván. Entramos en la t2 Revenga (C.C. Boscos), Rafa Tena (monegros man Sariñena) y los barbastrenses Iván y yo. El Garmin marca 90,70km en 3:14:58 a 27,9 de media. Bien, pues no creo haber forzado en esceso. Soy rápido en la transición, pero los otros tres lo son más.
 Empiezo a correr las dos vueltas a un circuito que empieza dirección Port Aventura y vuelve a la playa para terminar dando vueltas por el paseo marítimo, circuito muy duro, bastante rompepiernas con subida considerable. Al completar la primera vuelta noto que esto se va a hacer muy largo. Tena va un poco más lento, Iván como yo y Revenga un poco más rápido acompañado con colegas de Monzón que animan bastante. Me acuerdo que mi primo pensaba hacer eso conmigo, pero no se le vio el pelo por Salou. Sigo sin tener referencias ni de Pedro ni de Josemari. Por fin veo a Pepe con la Ivanov pegada a su trasero, pero vamos, con el rimo que llevaba la tia no creo que Pepe se pudiera pegar al suyo. La gasolina se acaba y a falta de un par de kilómetros me adelanta Iván que termina como un tiro. Justo antes de desviarme a meta me cruzo con Pedro que había tenido problemas mecánicos en la bici. Termino la media en 1h56', lo que supone terminar el Extreme-man en 6h 02'. Contento muy contento.
Manolo, su hijo y mis menas me están esperado y nos vamos para Cambrils.
CONCLUSION: 5 half completados. Mucho han cambiado las cosas desde mi debut en Wiesbaden en 2008. Ahora funcionamos como equipo y eso motiva bastante. Hace un par de años solo hola y adiós y ahora embarcados en movidas triatleticas.
 Pero, a nivel personal lo que más ha cambiado es la mentalidad. Lo noto en que ya no me pregunto ¿qué hago yo allí? No tengo la menor duda de que, a pesar de los ratos que toca sufrir, y siempre toca, disfruto con la larga distancia. Y lo pienso seguir haciendo.
Manolo y Yago hicieron muchas fotos. Ya las veremos, pero tengo esta para abrir boca

5 comentarios:

  1. ¡¡ENHORABUENA ANTONIO!! Me ha resultado extrañamente familiar eso de subir haciendo el molinillo...creo que te has pegado demasiadas horas pedaleando con uno que yo me sé jajaj

    Todavía me queda muuuuuucho por aprender y sudar, pero algún día yo también querré formar parte de ese gran grupo que habeis conseguido formar.

    Por cierto, ya que nombras a Pepe y aparece en fotos...exigidle que escriba un resumen coño!! Que está aquí cobrando su sueldo de redactor y viviendo del cuento...

    FELICIDADES A TODOS. Lo vuestro es de admirar

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  2. Enhorabuena a todos. Sois unas maquinas!!!

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  3. Buena crónica Tom!!!
    EQUIPAZOOOOOOO.

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  4. Buena cronica si se señor, la lastima que no nos conociamos todavia, pero seguro que vamos a coincidir en muchos mas, estaremos en contacto Antonio.

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  5. La paella y la cerveza de Pepe eran en la t1 o en la t2 ?
    Felicidades.

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