domingo, 21 de agosto de 2011

La salamanquesa




El otro día por la noche me llamó mi señora esposa: "Javiiiii, ven en seguida, en el baño hay una lagartija muy rara!!!". Me lo imaginé, en verano, con las ventanas abiertas y a esas horas, no podía ser otra cosa que esta preciosa salamanquesa de la foto.

Mi abuela las llamaba "roperos". Se les llama así porque antaño se creía que se comían la ropa guardada en los armarios. Nada más lejos de la realidad. Lo que hacían y hacen las beneficiosas salamanquesas es comerse las polillas.

Y es que a las pobres salamanquesas se las asociado con gran cantidad de truculentas leyendas y supersticiones. Como esa de que si te escupe una de ellas en el pelo, date por jodido, la alopecia comienza de inmediato.

No se sabe muy bien el por qué de tanta leyenda urbana en un animal completamente inofensivo. A lo mejor su aspecto no le ayuda, o sí, para mantener alejados a sus enemigos.

Este pequeño reptil de la familia de los Gecos y cuyo nombre científico es Tarentola Mauritanica es del tamaño de una lagartija, pero más ancha. Su piel es rugosa y con ojos con pupila vertical y sin párpados. La salamanquesa tiene la facultad espectacular de poder trepar por cualquier superficie, incluido el cristal, merced a unas láminas adherentes que dispone en sus dedos.

La salamanquesa desempeña un desconocido papel de controlador natural de insectos. No es difícil verla en las calurosas noches de verano en muros, paredes de edificios o en el interior de viviendas, donde haya una luz y donde sobre esta se concentren gran cantidad de insectos.

En el balcón de debajo de casa y que está a ras de una farola de la calle, todos los veranos hay varias salamanquesas al acecho. Con mis hijos las observamos a ratos, como van acercándose lentamente para, en un momento dado, sprintar y cazar. Una vez había dos que estaban "montando". Los nenes me pregutaron que hacían. "Nada, jugar". Resultó sorprendente como seguían jugando y a la vez cazando.

miércoles, 17 de agosto de 2011

A la conquista del TOURMALET



Parafraseando al gran explorador Sir Ernest Shackleton, puse este provocador anuncio en el blog,…

”Se buscan hombres para aventura peligrosa. Salario bajo, frío agudo, largos meses en la mas completa oscuridad, peligro constante y escasas posibilidades de regresar con vida.
Honores y reconocimiento en caso de éxito”

Como era de esperar, sólo tres valientes se atrevieron con la hazaña:
Fernando Pañart, Gregorio Lacoma , Jose Mª Andreu y el que escribe este texto .

Y dicho y hecho…

Mañana estupenda camino de Arreau con parada para reconfortante café en Parzán y después de cruzar el túnel de Bielsa, curva y contracurva hasta llegar al destino….Saint Lary .

Nuestro primer objetivo es el Col de Aspin , puerto que subimos sin grandes dificultades dejando a la imaginación del lector quien llegó primero a la cima..
Bajamos disfrutando del paisaje y observando las locuras que delante de nosotros hace un ciclista galo muy chiflado
Entre sube y baja constante, nos presentamos en Saint Marie de Campan, preludio del Gran Tourmalet.
Cargamos agua y ….para arriba.
Alguna que otra paradita a lo largo de la subida y con más sufrimiento que alegría, nos presentamos en el col.
Este puerto se hace duro y más a estas alturas de la temporada, con la bici olvidada en el trastero y sin grandes retos por delante.
Una vez que has llegado……ya sabéis, satisfacción , orgullo , alegría y como recompensa una buena Coca-Cola bien fresca antes de la foto “ fin de fiesta”.



Bajamos con precaución a causa la lluvia que nos acompaña en el descenso, pero disfrutando y dándonos cuenta de todo lo que antes nos había tocado subir.
Quedan eso que llamamos los “ km basura”, que no merece la pena explicar, ya que todos los hemos sufrido.
Doce Km que nos ponen en la base del Aspin .
Ahora toca subirlo por la otra cara.
La lluvia y el gran chaparrón fruto del Efecto Foehn , o lo que Fernando llama “ La Francesa”, hacen menos penosos los 5 Km, que con un desnivel medio del 7,5%, nos quedan hasta el alto.
De nuevo parada, foto y con 87 km en el cuenta, iniciamos uno de los mejores descensos que yo recuerdo.
Disfrutamos de lo lindo e incluimos en la propina, pique con un joven ciclista francés.
Nos espera Arreau y doce Km nos separan del coche en Saint Lary.

Al final 101,24 Km, y con un par de jarras de cerveza en Ainsa, ponemos el colofón a esta jornada envidia de todos los que estáis leyendo.
Saludos y hasta otra.

Jose Luis Cubelos



domingo, 14 de agosto de 2011

El jardín olvidado



Ahora que los nenes ya son más grandecicos y se entretienen cada vez más, sólos, nada mejor que una buena lectura para los días de playa. Y el libro de la australiana Kate Morton, "El jardín olvidado" lo es. Me lo regaló mi hermano por mi cumpleaños. En vísperas de la Primera Guerra Mundial, una niña es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada la Autora ha prometido cuidar de ella, pero la Autora desaparece sin dejar rastro. Es un libro que engancha desde el primer momento. Lo he compartido con mi señora esposa y ahora lo ha empezado mi hijo mayor.

viernes, 12 de agosto de 2011

Run

Apenas una hora. De nuevo, camino a Cregenzán con PepeCu. Bastante polvo y arena. Como dice él, hablando de lo humano y de lo divino. Prontito por la mañana. El siguiente reto es el medio del Somontano. Si, amigos una media es un reto, no lo olvidemos.