martes, 21 de septiembre de 2010
Despejando el camino
antes
Esta mañana había quedado con un mozo por un tema de una acequia de riego en el puente de Santa Fe. Este extraordinario puente de hierro se encuentra en el abandono más absoluto y nadie mueve un dedo por adecentarlo y recuperarlo. Siempre que paso por aquí recuerdo cuando de niños nos bañábamos con mis hermanos y mis primos Antonio y Carlos. Me acuerdo del tractor de Palacín, el calero, incrustado en el fango, cuando le pilló una riada (aún debe de estar, pero ya no se ve). Como he llegado con tiempo me he dedicado a limpiar un poco las acacias y las cañas pitas que allí crecen. En el puente está situado el kilómetro 2 de nuestra querida media maratón. Por él pasarán, de ida y de vuelta, unos 500 corredores y corredoras el sábado 25. Ese día estarás muy acompañado, estimado puente de Santa Fe.
después
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Se me había olvidado que existía, hay que ver como muchas veces una imagen o un olor remueven todos los recuerdos dormidos que tenemos en nuestra mente, y que de Barbastro, por suerte, son muchos.
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