Esta Abubilla (Upupa Epops) me la encontré en la carretereta que une Lamasadera con Lastanosa, ya en la comarca de los Monegros. Posiblemente había sido golpeada por algún coche y estaba conmocionada.
La Abubilla es un ave tan bella como guarrindonga. Bella, no hay más que verla, con ese color pardo arena, con alas y cola franjeadas en blanco y negro y esa gran cresta eréctil de plumas con extremos negros. Cuando vuela parece una mariposa gigante. Guarrindonga, porque sus nidos, sobre todo al final de la estancia de sus pollos huelen que echan para atrás. Mi padre me decía que los forraban de mierda de perro. Algunos dicen que no evacúan las heces de los pollos. Otros, que los pollos desprenden un líquido pestilente desde una glándula situada encima de su cola. Sea lo que sea lo hacen como método de protección frente a los intrusos.
La Abubilla es una especie migradora que en gran parte marcha a África para invernar.
En Aragón se encuentra en terrenos deforestados cálidos inferiores a los 1.400 m.s.n.m. Está presente en todo el Somontano, pero más en la zona sur.
Su canto es muy característico, un trisilábico: "bu-bu-bu" (no confundir con el "cu-cu" del cuco) el cual da origen a su nombre.
Su pico largo y curvado le permite levantar pequeñas piedras y perforar la tierra en busca de gusanos y larvas de insectos. También es un depredador natural de la procesionaria del pino.
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