jueves, 4 de octubre de 2012

El Jabalí



Esta gran hembra de jabalí cayó el pasado viernes en una de nuestras acequias.  La encontré en un tramo de sección rectangular y la "obligué" a ir aguas arriba hasta la sección trapecial donde si encontraba un tramo seco podría salir.  Era digno de ver cómo nadaba contra corriente y aún tenía arrestos para venir hacia el lado donde yo me encontraba en plan amenazante.
Hemos sacado muchos jabalíes ahogados en el canal.  La mayoría de las veces sus pezuñas les impiden trepar por los cajeros.  En una ocasión saqué toda una piara, una hembra y seis jabatos.  Para evitar esto o para facilitar el escape de animales vamos colocando año a año rampas metálicas de salvamento.
El jabalí (Sus scrofa) es seguramente la últama gran fiera que existe en nuestros montes. Es tan fuerte, tan potente, tan agresivo y tan peligroso como pueden ser los osos.  Impresiona su cabezón. Todo su cuerpo está cubierto de largas y fuertes cerdas.  Los ojos son muy pequeños.  El cuello es corto.  Tiene unos desarrollados caninos inferiores que reciben los nombres de colmillos, cuchillos o navajas y remolones o amoladeras los superiores.
Y esta fiera se encuentra casi en las puertas de nuestras casas.  El jabalí durante las últimas décadas ha experimentado una explosión demográfica sin precedentes.  Los agricultores y ganaderos se quejan cada vez más de los daños que provocan los cochinos a cultivos y pastizales.  Tiene una extraordinaria capacidad reproductiva y ningún enemigo natural.  Antes su principal enemigo era el lobo, cuyas manadas podían destrozar piaras enteras.  La despoblación rural, la disminución de los rebaños de cabras ha permitido la aparición de espesos bosquecillos que les proporciona escondrijo y parideras.
Además el jabalí come de todo pero si que pasa temporadas comiendo un solo tipo de comida.  Así en otoño se alimenta sobre todo de bellotas, castañas y setas. El jabalí necesita tener agua en su territorio.  Cada ejemplar o piara disponen de uno o varios lugares donde bañarse y rebozarse en barro.
Conduje a la jabalina hasta una rampa seca donde salir.  Cuando esto se iba a producir he de confesar que me metí en la furgoneta.




1 comentario:

  1. Que fuerte!
    Me acuerdo del jabali, que me ha atacado hace 15 anos y me duele la rodilla otra vez.
    Recuerdos del Consorte

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